En EEUU no suelen andarse con chiquitas a la hora de velar por la seguridad de sus conciudadanos, y viendo cómo los drones siguen evolucionando hasta el punto de poder convertirse en auténticas armas muy difíciles de detectar y eliminar, especialmente cuando se trata de múltiples objetivos simultáneos, han previsto dotar a su Fuerza Aérea con el Tactical High Power Operational Responder, o THOR, un sistema de respuesta operacional táctica de alta potencia que, cual Dios del Trueno, literalmente "freirá" mediante microondas de alta energía los dispositivos electrónicos de control instalados en los UAS que puedan considerarse una amenaza.
THOR cuenta con la ventaja de haber sido diseñado como un dispositivo portátil, que puede ser trasladado en vehículo terrestre o aéreo y estar plenamente operativo allá donde sea necesario en un tiempo récord de solo 3 horas, ya que puede funcionar incluso con alimentación eléctrica doméstica. Está principalmente diseñado para abatir enjambres de drones que pudieran utilizarse para atacar bases militares estadounidenses, superando así con creces a otros dispositivos ya existentes que, mediante láser y otros sistemas, logran derribar UAS de uno en uno, y reduciendo considerablemente el tiempo de reacción con respecto a aquéllos.
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