Esta vez ha sido en Cádiz, con ocasión de la celebración del Gran Premio de Jerez de Motociclismo, donde efectivos del Equipo Pegaso de la Guardia Civil se han visto obligados a intervenir ante la presencia de un dron, que sobrevolaba el área colindante al circuito desde el campo de golf del Hotel Barceló Montecastillo Golf, situado a unos cientos de metros al suroeste del mismo, siendo su señal detectada mediante el uso del rádar Aeroscope del fabricante DJI.
Se da la circunstancia de que, a la publicación de un NOTAM que establece una restricción temporal al vuelo de aeronaves desde el nivel del suelo (SFC) hasta un nivel de vuelo de 2000 pies (FL20) para todo el fin de semana en que tendrá lugar el Campeonato del Mundo de Motociclismo, estando solo permitido el mismo, salvo autorización expresa, a efectivos de Servicios de Emergencia y de las FCSE, además se suma el hecho de que existe una restricción permanente al vuelo de drones excepto coordinación con el Aeródromo de Jerez, al encontrarse el propio circuito dentro de su CTR y su Área de Seguridad.
El dron utilizado, un modelo DJI Mavic 2 Zoom, de 905 gr. de MTOW (masa máxima al despegue), bajo ningún concepto podría ser utilizado para volar en dicha zona sin autorización expresa ni coordinación con el aeródromo colindante, por lo que al usuario en cuestión le ha sido incautado, y ha sido propuesto para sanción tanto a la Subdelegación del Gobierno de Cádiz como a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
En la imagen ofrecida por la Guardia Civil del dron incautado se puede observar, además, que en su parte superior contaba aparentemente con la preceptiva placa o pegatina identificativa, por lo que presuntamente el piloto y propietario sería incluso conocedor de la normativa aplicable y habría hecho caso omiso de las restricciones existentes. Desde Levante Aeronautics & Drones Services siempre insistiremos en la vital importancia que tiene conocer, aplicar y respetar la normativa vigente en materia de UAS, tanto a nivel recreativo como profesional, ya que de todos los usuarios depende no poner jamás en riesgo la vida o integridad física de personas en tierra o de aeronaves en vuelo.